jueves, 17 de septiembre de 2015

CALIFICACIÓN.

Mañana presentaré a los alumnos la asignatura de “Filosofía” (LOMCE): sus contenidos, los materiales… Además, les  hablaré de la metodología que, normativamente, queda recogida en el Anexo IA que se indicaba en la pasada entrada. Y, finamente, abordaremos el aspecto de la calificación de la asignatura.
Si buscamos la coherencia con respecto a las líneas metodológicas LOMCE, serán nuevos los instrumentos de evaluación que, posteriormente, permitan calificar al alumno desde la consideración de una evaluación competencial (lo verdaderamente difícil).
Siempre he tenido claro que, el alumno, debe de conocer con exactitud cómo se le calificará. Este conocimiento le hará responsable de la gestión de su esfuerzo, de se trabajo y dedicación al respecto de qué objetivos quiere conseguir y qué debe de hacer.
Considerado lo anterior, mañana se propondrán los siguientes instrumentos de evaluación. Es verdad que podrían ser otros, con otros pesos o porcentajes respecto de la calificación trimestral, pero, también es verdad que, desde el carácter de la evaluación de la práctica docente (porque nosotros también nos evaluamos), podrán cambiarse con la información a los alumnos de los cambios introducidos.

·      Examen: escrito/oral. Una parte de los estándares de aprendizaje siguen apareciendo formulados en los siguientes términos: explica… expresa por escrito… describe… expone… Por ello, puede entenderse que el examen, con sus limitaciones, puede ser un instrumento que permita evaluar aquello que se concreta en el estándar.
·      Sobre la base del cooperativo como metodología activa:
o   Productos – Qué hacemos. Denominaré producto a todo aquello en lo que se concrete y materialice el esfuerzo y el trabajo del grupo cooperativo. Pueden ser muy diversos los productos que pueden realizarse (mapa mental, presentaciones, videos, informes…) pero, siempre, tenemos que tener claro cómo lo vamos a evaluar. Proponer un producto sin saber cómo se evaluará, para finalmente calificarlo, puede ser un horror y un error en la programación de la actividad.
o   Procesos – Cómo lo hacemos: en grupos cooperativos. Desde la consideración del cooperativo, tendremos que desarrollar un instrumento que nos permita evaluar la responsabilidad de cada uno de los componentes respecto de los componentes del grupo, así como las habilidades cooperativas que se han puesto de manifiesto durante la realización del producto.
·      Observación y análisis de tareas. Siempre he tenido claro que el docente, por sí, es instrumento de evaluación, subjetivo y profesional, de mirada unidireccional, pero instrumento de evaluación. La sola presencia en el aula, permite recibir información al respecto de todo lo que ocurre en esta.

Dicho esto, se tendrán que ir desarrollando los instrumentos de evaluación que nos permitan calificar aquello que se realiza en el aula porque: todo lo que ocurre en el aula se evalúa pero no todo tiene la necesidad de ser calificado (aunque me atrevo a apuntar, que es recomendable su calificación).


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