miércoles, 28 de octubre de 2015

EVALUACIÓN, CALIFICACIÓN Y AUDITORÍA - PRODUCTO 1.

Después de la evaluación del proceso, es ahora el momento de la evaluación y calificación del producto.
Documentos del proceso de corrección del mapa mental.
  • Rúbrica del Mapa Mental”. Documento que los alumnos tenían durante las sesiones en las cuales debieron de realizar el mapa. Así, en todo momento tenían presente los criterios que determinarían la excelencia cuando llegara la evaluación, y posterior calificación, del producto.
Rúbrica Mapa Mental
  • Acta de corrección”. Documento que se entrega a los alumnos en donde se recogen las normas específicas del proceso de la corrección y en donde, por otra parte, los alumnos deben de justificar y anotar el porqué de la evaluación respecto de cada uno de los apartados. Su estructura es igual a la de la rúbrica en el número de apartados a evaluar.
Acta de corrección
  • Esquema/Estructura general mapas mentales”. Para orientar la corrección en lo que a ramas generales y secundarias se refiere, se entrega a los alumnos un esquema que oriente respecto del mapa que tiene evaluar/corregir. Recordemos que el mapa mental se realiza sobre un libro de texto, el cual, de por sí, ya presenta un epigrafiado que, de alguna manera, estructura los contenidos que debían de llevarse al producto.
Esquema general mapas mentales
  • Documento para posibles reclamaciones”. Este puede ser un folio o, como ha sido en otras ocasiones, se ha utilizado el modelo de la Universidad de Valladolid para la solicitud de segundas correcciones en el examen de PAUE.
Documento de segunda corrección


Desarrollo del proceso de corrección.
  • Cada uno de los grupos corregirá y asumirá la corrección de un producto diferente al suyo siguiendo escrupulosamente las normas de corrección. Por ello, y antes de empezar la evaluación/corrección, se leen en aula para conocimiento de todos y, así, legitimar el proceso. En este momento, todos los grupos tendrán sobre la mesa los siguientes materiales y documentación: libro de texto, apuntes personales, “Rúbrica del Mapa Mental”, “Acta de corrección” y “Esquema/Estructura mapas mentales".
Normas para la corrección
  • Para focalizar el proceso de corrección, se hace visible el tiempo y se acota un plazo (20 minutos). Antes de finalizar el tiempo, los alumnos deberán de haber entregado su “Acta de corrección”. En caso de no haberse concluido/realizado, por defecto y asumiendo ellos las posibles consecuencias, el profesor otorgará las máximas evaluaciones sobre los ítmes que no estuvieran evaluados.
Alumnos evaluando/calificando
Alumnos evaluando/calificando
  • Evaluados y corregidos, los mapas mentales y los “Actas de Evaluación” se entregan a los grupos que los realizaron para que revisen el "Acta de Evaluación" y formalicen, si es el caso, una reclamación respecto de la incorrecta aplicación de los criterios de evaluación. Se insiste en la necesidad de justificar en la reclamación qué no ha sido convenientemente aplicado fundamentándose desde la “Rúbrica del Mapa Mental” y las Instrucciones de corrección. Para esta fase los alumnos, también, tiene un plazo (10 minutos). Si a la finalización no se ha entregado la reclamación, no se tiene en consideración la misma. La otra posibilidad que puede darse en esta fase es que los alumnos, revisado el “Acta de Corrección” estén conformes con la aplicación de los criterios y, por lo tanto, finalice aquí el proceso de la corrección por parte de los alumnos.
  • Si hubiera reclamaciones, se volverá a entregar toda la documentación al grupo corrector incluyéndose la reclamación. Así, leídos los argumentos del grupo respecto de sus criterios aplicados y, tal vez, disponiendo de información de la que antes no disponía, revise su evaluación/corrección. Este proceso solo contempla, finalmente, dos opciones respecto de la reclamación: “procede” o “no procede” (teniendo que justificar el grupo corrector, una vez más, el porqué de la no procedencia de los argumentos utilizados por el grupo que ha sido corregido). Para resolver las reclamaciones, los alumnos disponen también de un plazo (5 minutos). Pasado este tiempo, si los alumnos no han resuelto aquélla, el profesor da por favorable todos los aspectos reclamados asumiendo el grupo corrector las consecuencias que pudieran derivarse de ello.

Auditoria.
Finalizado el proceso de corrección de los mapas mentales por los alumnos el profesor, al azar, auditará todo el proceso solamente en un grupo. La norma establece que no podrá darse una diferencia de más de 1,5 puntos entre las dos correcciones. Si la diferencia se diera, sería penalizado el grupo corrector con un -30% respecto de la calificación de su mapa mental.
Sin embargo, de la auditoria resulta igualmente un “Acta de Auditoría”. Este acta se hace público a la clase para, determinado un plazo, el grupo auditado pueda reclamar la incorrecta aplicación de los criterios por el “Profesor auditador”. Si el grupo solicita una entrevista para el análisis del acta de auditoría, ésta solo tendrá lugar entre el profesor y un responsable del grupo (coordinador). Una vez más, y buscando legitimar y reflexionar sobre el procedimiento, se entregará un folio para que el responsable justifique y argumente, con toda la documentación a su disposición, qué criterios no han sido correctamente aplicados durante la auditoría.
Acta Evaluación
Conclusión.
Como se puede deducir, todo el proceso pretende la reflexión y legitimación de la evaluación/corrección ante la necesidad de tener que justificar toda evaluación y posterior calificación.
En ocasiones, los alumnos se remiten al profesor para que sea él quien tome decisiones. En estas situaciones, se “obliga” a que sea el grupo desde todos sus componentes quien asuma la responsabilidad de sus decisiones apoyándose desde las normas y criterios que se han establecido para el proceso.
Considérese que la auditoria (y su penalización) focaliza la responsabilidad de los alumnos respecto de su corrección a otros compañeros. La sola posibilidad de ser auditado (el viejo principio panóptico de sentirte vigilado, aunque tal vez no lo estés) hace que los alumnos evalúen a sus compañeros correctamente evitando posibles errores o desviaciones motivadas por las afinidades o rechazos presentes en las aulas.
Desde una perspectiva práctica, el profesor no corrige la totalidad de los productos, sino uno por clase. Por otra parte, el sentimiento de responsabilidad generado en los alumnos respecto de la evaluación de sus compañeros se entiende que es tremendamente positivo; el dilema moral tras la evaluación que concluye en una calificación negativa respecto de mis compañeros, pero fundamentada desde principios de justicia, es una manera de trabajar la responsabilidad de los alumnos.
En esta ocasión, de tres mapas auditados, dos han estado dentro de los límites establecidos (recordemos que no podía darse una diferencia entre correcciones de más de 1,5 puntos); el grupo penalizado tras la auditoría, ya era consciente de que no había hecho una correcta aplicación de algunos de los criterios cuando el azar determino que sería su grupo el revisado. Toda experiencia es aprendizaje y, seguro que para próximas situación, corregirán sus errores.

Es verdad que, no auditándose a todos los grupos, es probable que se produzcan evaluaciones y correcciones equívocas. Sin embargo, percibo que son las menos y, aunque las hubiera (como se ha demostrado con la auditoría), los sentimientos generados durante esta fase de corrección bien lo merecen.
Alumnos evaluando/calificando

martes, 27 de octubre de 2015

UN PROMEDIO DE 9,26... LO LEGITIMA TODO (PARA BIEN O PARA MAL).

Como ya hemos indicado en desdeelauladefilosofia.blogspot.com, a la finalización de las dos sesiones correspondientes a la realización del mapa mental, distribuido el aula en individual, los alumnos han procedido a la cumplimentación de la “Rúbrica del Proceso” desde una doble perspectiva: cuantitativa y cualitativa. Los alumnos debían de prestar atención y evaluar los siguientes ítems a partir de sus observaciones e interacciones durante la sesión cooperativa.

Ítems evaluación

Como se puede observar, el primero de los ítems está relacionado con su responsabilidad individual fuera de las aulas, es decir, con el trabajo que cada uno tenía que realizar en casa y presentar a sus compañeros para elaborar el producto en común a partir de los trabajos individuales. El resto de los ítems son: interés (proceso y producto), responsabilidad, respeto y utilidad. Éstos, se entiende que forman parte de habilidades que el alumno debe de tener en cuenta como premisas iniciales para la cooperación (interacción e interdependencia) y que, por otra parte, manifiestan el grado de implicación del alumno con la tarea encomendada.
Respecto de la escala con la que se ha evaluado la “Rúbrica del proceso” en su parte cuantitativa ha estado comprendida entre “3-0” considerándose que el 3 reflejaba que el alumno había sido excelente y que el “0”, por el contrario, que el alumno no había manifestado "nada" de lo que se esperaba de él. He de reconocer que, cuando pensé en la escala "3-0", a excepción de lo que se comentará a continuación, nunca consideré que un alumno pudiera ser evaluado por sus compañeros con "0", es decir, que en el desarrollo de las aulas y en lo que tiene que ver con sus actitudes, un alumno estuviera durante la sesión cooperativa "de brazos cruzados". 



Escala de evaluación





Considérese que, como se indica, cuando un alumno no trae el material que debería de haber elaborado en casa o, que por otra parte, ha olvidado, deberá de evaluarse con un "0" en la casilla correspondiente y no podrá evaluarse con la máxima puntuación su interés y responsabilidad en el proceso durante las sesiones cooperativas (como se indica en la rúbrica y se entiende que es coherente con el proceso). De hacerlo, el alumno evaluador será penalizado con un punto por cada error en la cumplimentación.


Responsabilidad individual, interés y responsabilidad en el aula.
Debe de considerarse que, junto con la observación, posterior evaluación y calificación por parte de los compañeros, el alumno evaluador, si cometía errores/ausencia en la cumplimentación de la "Rúbrica de proceso" por no prestar atención a las instrucciones que el mismo instrumento recoge, sería penalizado con “1” punto por cada error/ausencia. Motiva la norma, en su exageración, el facilitar al profesor el análisis de los datos que los alumnos vuelcan sobre el documento pero se entiende que, todo el procedimiento es informado en su inicio y que no requiere de una extraordinaria atención que pudieran replantearse que la posibilidad del error fuera alta. En este sentido, si que debe de indicarse que una alumna ha sido penalizada en por sus errores llegando a una calificación de “2”.

Instrucciones/Indicaciones informadas desde el inicio del proceso.



Por otro lado, considérese que, como están informados, esta calificación se convertirá en un “coeficiente corrector” respecto de la “Nota del Producto", dividiendo la "Nota del proceso" entre “10” y multiplicando su producto por la “Nota del producto”. De esta forma, solo los alumnos que han sido evaluados con un 10 (responsabilidad individual, interés, responsabilidad en el proceso, respeto y utilidadmultiplicarán el producto por “1”, los evaluados con 9,5, multiplicarán el producto por 0,95 y, así, sucesivamente. La fundamentación se encuentra en tratar de corregir las posibles desviaciones que en ocasiones se han observado en las aulas, especialmente las de aquellos que no cumplen con su responsabilidad individual fuera de la sesión y no aportan sus materiales.
Desde una perspectiva cuantitativa, los datos obtenidos sobre 75 alumnos son los siguientes:
  • Promedio: 9,26
  • Calificación Máxima: 10.
  • Calificación Mínima: 2.
¿Qué conclusiones podríamos sacar que estén en concordancia con las observaciones del profesor?
En mi caso, asumiendo el rol de observador/evaluador durante las sesiones cooperativas, tengo claro que mi punto de vista es unidireccional, es decir, "si miro allí, no miro aquí (y viceversa)". Sin embargo, creo que es fácil controlar las desviaciones, es decir, aquellos que despuntan es su trabajo o mantienen una posición pasiva durante la sesión. 
Si algo tengo que concluir es que, durante las sesiones y en términos muy generales, los alumnos trabajan y, si se va agotando el plazo de entrega, la focalización en el trabajo es mayor. Desde lo expuesto, no tengo un porqué que me obligue a invalidar las evaluaciones de los alumnos.
Por otra parte, es verdad que los alumnos no tienen muy clara una cultura de la evaluación y su concepto de excelencia "3" es, en ocasiones, muy distante al del docente. Si hiciéramos una transposición, un 3 de evaluación podría considerarse, salvando distancias, un 10 de calificación, ¿no? Pero, aceptando una ausencia de cultura evaluativa, creo que es necesario ir introduciendo el ejercicio de la evaluación entre iguales.
Ahora bien, es importante empezar a trabajar que, desde su libertad y responsablemente, orientado por el profesor en el proceso de evaluación, el alumno reflexione sobre el proceso y evalúe a sus compañeros y asuma las consecuencias de su decisión: amigo vs. compañero de trabajo.
Aceptadas entonces como válidas (y siendo contrastadas con los los diarios de aula en donde se recogen las observaciones/evaluaciones del profesor), y analizado que las desviaciones son fruto de una falta de atención por parte de los alumnos, este es el primero de los argumentos para legitimar el proceso y lo que podamos concluir a partir de él. Así, el 9,26 de promedio legitima cualquier proceso posterior que queramos llevar a cabo a partir de las sesiones cooperativas. Es verdad que tendremos que salvar circunstancias, aptitudes, competencias, decisiones... individuales que puedan tener repercusión en el grupo pero la calificación promedio del proceso es tan excelente y con tanta fuerza que dará por válido el proceso y las consecuencias derivadas.
La segunda parte de la "Rúbrica del proceso" viene dada por una pregunta que me parece fundamental que los alumnos evalúen a la finalización del proceso:

¿Qué has hecho tú?








Revisando las evaluaciones, más del 90% de los alumnos manifiestan (escriben) que sí, que están preparados para su defensa y que la calificación resultante sea una calificación de grupo. El resto de los alumnos, también responden afirmativamente pero matizan que es necesario repasarlo o revisarlo en casa antes de la presentación, en ese caso, del mapa mental. Pero, en conclusión, todos responden afirmativamente aunque, los menos, introduzcan algún matiz.
Es claro que la formulación de la pregunta pone al alumno ante la tesitura de tener que responder, casi, afirmativamente ya que su papel durante la elaboración del producto era de cuidado y responsabilidad sobre las dificultades y carencias de su compañeros mostrando siempre una actitud que posibilitara que aquéllos pudieran superar sus dificultades. Es lo que se conoce como interdependencia positiva o la cadena será tan fuerte como el más débil de sus eslabones. En todo caso, llegado el momento, siempre existe el argumento de las evaluaciones que, individualmente, se han otorgado entre ellos. Si a un compañero le he evaluado brillantemente y ha resultado una calificación de 8, ¿cómo no voy a asumir como propios sus aciertos si ha sido responsable, ha mostrado interés, respeto y ha sido útil? Pero, si me equivoqué en la evaluación del compañero (a quien tal vez consideré amigo), no me quedará otra que asumir como propios sus errores.

domingo, 18 de octubre de 2015

PRESENTANDO PRODUCTOS: FILOSOFÍA & CIENCIA.

Después de dos sesiones de trabajo cooperativo en las aulas de Bachillerato, dentro de la asignatura de Filosofía, podemos presentar los resultados respecto de este primer producto (Mapa Mental: Filosofía y Ciencia).
El desarrollo de las sesiones ha sido el siguiente:

  • Entrega al grupo de los siguientes materiales: “Rúbrica de Mapa Mental” + A3 + “Rúbrica de Proceso”. Con respecto a la “Rúbrica de Proceso”, ésta se les ha entregado en los primeros minutos para la cumplimentación de la siguiente información: número de grupo, nombre y apellido del alumno, y nombres de los componentes de grupo. Posteriormente, se les retira hasta el final para evitar que se cumplimente antes de finalizarse la sesión. Se les recuerda que centren su atención en las instrucciones ya que toda ausencia/error en la cumplimentación de la misma penalizará con 1 punto sobre su calificación del producto. ¡¡¡Centra tu atención, sigue las instrucciones!!! se les reitera a los alumnos (a pesar de lo cual, se llevan a la práctica penalizaciones).

  • Elaboración durante 40 minutos del mapa mental (un total de 2 sesiones para su realización). Durante las clases cuentan sobre sus mesas, únicamente, con el trabajo personal de cada uno de los miembros que consistía en la organización “libre” (resumen, diagrama, esquema...) de la parte de los materiales que tenían asignados; en este sentido, no se permitió la presencia del “Libro de Texto” en el grupo durante esta fase. Es en este momento, donde comparando su material con los de otros, podrán posteriormente evaluar la calidad de los materiales de sus compañeros y su responsabilidad e interés sobre la parte de trabajo asignada. Considérese que los alumnos tenían libertad para, conocido por el grupo la parte que tenían que trabajar, decidieran qué criterio utilizarían para su gestión del trabajo: repartirlo entre el equipo (asumiendo riesgos como que algún componente se pusiera enfermo o no lo hiciera, por ejemplo, pero invirtiendo menos tiempo personal dado que solo tenían que trabajar una parte, de la parte asignada), o trabajar todos toda la parte asignada (todos invertirían más tiempo en casa pero contaría con múltiples puntos de vista sobre una misma información lo que, tal vez, posibilita un mejor y más completo resultado final y, en caso de producirse imprevistos de última hora, es más fácil subsanarlo ya que todos los miembros del grupo tiene todo el trabajo).

  • Dedicación de los últimos 8 min. de la sesión a, desde una distribución del aula en individual, evaluar a sus compañeros desde la “Rúbrica del proceso”. Recordamos que la evaluación, en esta ocasión, es un proceso individual. Se pretende que la evaluación no pueda estar condicionado por “mirada observadora” de los componentes del grupo, buscando la responsabilidad y sinceridad sobre los aspectos cuantitativos y cualitativos reflejados.
Han sido dos las sesiones que se han utilizado; aproximadamente, 80 minutos para la realización del mapa mental. Durante las sesiones, el cronómetro ha estado presente focalizando desde los plazos, y sus respectivas penalizaciones, los ritmos de trabajo en el aula.
Al final, después de todo, una pregunta tenían que responder los alumnos durante la evaluación de proceso: ¿Todos los miembros del grupo están preparados para poder defender el producto (exponerlo a la clase, realizar un examen… y que su nota sea para todo el grupo)? Si algún miembro del grupo no lo está, indica la causa y qué has hecho tú para tratar de evitarlo.
Ahora, queda realizar un análisis de las “Rúbricas de proceso” cumplimentadas por los alumnos y ver la coherencia entre sus evaluaciones, comentarios y las anotaciones del profesor en su diario de observaciones.
La próxima sesión con los alumnos se dedicará a la corrección de los mapas mentales introduciéndose un interesante concepto, “la auditoría”, para, posteriormente y desde “grupos de expertos”, explicar al grupo clase los contenidos trabajados.


PRODUCTOS